"Una cultura de consumo que propicia y aprovecha las oportunidades para hacer negocios, sin importar cómo. Hollywood ha contribuido a la difusión del Halloween con una serie de películas en las cuales la violencia gráfica y los asesinatos crean en el espectador un estado morboso de angustia y ansiedad. Estas películas son vistas por adultos y niños, creando en estos últimos miedo y una idea errónea de la realidad. El Halloween hoy es, sobre todo, un gran negocio. Máscaras, disfraces, dulces, maquillaje y demás artículos necesarios son un motor más que suficiente para que algunos empresarios fomenten el "consumo del terror". Se busca además favorecer la imitación de las costumbres norteamericanas por considerarse que esto está bien porque este país tiene chapa de "superior".
Hoy día Halloween es día de publicidad para los comerciantes. Es una noche en que las personas decentes se convierten en exhibicionistas insolentes. El 60% de los disfraces de Halloween se venden a los adultos. El 31 de octubre, para los lectores psíquicos, es el momento más ocupado del año. Una de cada cuatro personas entre los 18 y los 40 años de edad se disfraza de algo. Los que publican libros sobre temas que van desde la astrología hasta la brujería, indican un dramático aumento en las ventas".
0 comentarios:
Publicar un comentario